Como dice una canción...

Se rompió la cadena que ataba el reloj a las horas.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Como Venecia sin agua.

Querido diario:
Hoy él me ha mirado y ha sonreído. Y yo, como una tonta, he hecho lo mismo. No sé qué me ocurre, pero cada vez que lo veo no puedo evitar sonrojarme, y balbucear estupideces. Además, cada vez que lo veo aparecer doblando la esquina del pasillo, algo me oprime el corazón y mi estómago parece una montaña rusa. No sé por qué me ocurre esto, pero nunca me había sentido igual, es algo inexplicable. Dicen que es feo, que es imbécil, que es bipolar, que es un cabrón. Pero a mí me parece la persona más bella del mundo. Su sonrisa me lleva de cabeza, y no sé cómo decírselo, ni demostrárselo. Creo que le quiero. O al menos me gusta. Mucho. Demasiado.
                                                  Valladolid, 5 de enero 2012.

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